Atención

Concepto

Es un recurso humano limitado que se utiliza para lograr las metas, movilizar y mantener los procesos cognoscitivos (Grabe, 1986).

La atención es un recurso limitado.

La atención es un requisito indispensable.

La atención es un proceso.

Teorías de la atención

La investigación ha explorado la manera en que las personas eligen la información que atienden. En tareas de audición binaural los individuos utilizan audífonos y reciben distintos mensajes en cada oído. Después se les pide que "seleccionen" uno de los mensajes (que informen lo que escucharon); la mayoría puede hacerlo bastante bien. 

Cherry (1953) se preguntó qué ocurría con el mensaje en el que las personas no ponían atención y descubrió que sabían que estaba presente, ya fuera una voz o un ruido, y que se daban cuenta cuando una voz masculina cambiaba a una femenina. Por lo general, no sabían cuál era el mensaje ni qué palabras se decían, ni en qué idioma o si se repetían las palabras. 

Broadbent (1958) propuso un modelo de atención conocido como teoría del filtro (del cuello de botella), según el cual, la información del ambiente se retiene un instante en un sistema sensorial. Con base en sus características físicas, se eligen trozos de información para que el sistema perceptual los procese. La información sobre la que no actúa este sistema se filtra (no se procesa más allá del sistema sensorial).

La atención es selectiva debido al cuello de botella, es decir, debido a que sólo algunos de los mensajes se procesan posteriormente. En los estudios de audición binaural la teoría del filtro propone que los aprendices eligen un canal con base en las instrucciones que reciben. 

Conocen algunos detalles acerca del otro mensaje porque el examen físico de la información ocurre antes del filtrado. El trabajo posterior de Treisman (1960, 1964) identificó algunos problemas en la teoría del filtro. Descubrió que durante los experimentos de audición binaural los aprendices solían trasladar su atención de un oído al otro, dependiendo de la ubicación del mensaje que estaban seleccionando. 

La atención selectiva no únicamente depende de la ubicación física del estímulo, sino también de su significado. Treisman (1992; Treisman y Gelade, 1980) propuso una teoría de integración de características. En ocasiones distribuimos la atención en muchos estímulos, cada uno de los cuales recibe un bajo nivel de procesamiento.

Otras veces nos concentramos en un estímulo específico, el cual demanda más recursos cognoscitivos. Esto no significa que la atención bloquee los otros mensajes, sino que los considera menos relevantes que aquellos que está atendiendo. La información que el individuo recibe inicialmente está sujeta a diferentes pruebas de sus características físicas y contenido; es decir, a un análisis preliminar después del cual ya puede seleccionar la que va a atender. 

Características

  • La intencionalidad que ayuda a activar, enfocar y mantener la atención en lo que es relevante para el aprendizaje actual o posterior.
  • Las expectativas del individuo como función activadora y selectiva de la atención, cuyo componente anticipatorio, incide e influye significativamente en la atención, así como en la percepción y la cognición en general.
  • La activación o puesta en marcha y mantenimiento de los procesos cognitivos de procesamiento de la información.
  • La orientación o capacidad de dirigir los recursos cognitivos a objetos o acontecimientos de manera voluntaria, por ejemplo, decidir leer o escuchar música.
  • La focalización o habilidad en centrarse en uno o unos cuantos estímulos a la vez. Es decisivo el significado de los estímulos y sentido de la tarea para el sujeto.
  • La concentración se refiere a la cantidad de recursos de atención que se dedican a una actividad en concreto.
  • La flexibilidad se refiere a la capacidad para cambiar corrientes de pensamiento y acción con el objetivo de responder a situaciones de diferentes maneras.
  • La ciclicidad se refiere a la capacidad de atención según los ciclos básicos de actividad y descanso.
  • La estabilidad o mantenimiento de la atención se refiere al tiempo que una persona permanece atendiendo a una información o actividad.

Estas características ayudan a comprender mejor el funcionamiento de la atención, tanto en la realización de las tareas como en la adaptación que hace el individuo en cuanto a la dificultad o facilidad para poder realizarlas (Rivas, 2008).

¿Qué tipos de atención hay?

La atención es un concepto general, pero existen variantes en su denominación que hacen referencia a aspectos más concretos y detallados de la misma, se podrían entender como diferentes tipos de atención. Los tipos o clases de atención más conocidos son:

Interna: capacidad para prestar atención a los propios procesos mentales u otros aspectos interoceptivos.

Externa: atención captada por los estímulos externos y procedentes del entorno.

Abierta: se acompaña de respuestas motoras que apoyan y facilitan el acto de atender, por ejemplo, orientar la cabeza hacia el estímulo que queremos atender.

Encubierta: permite atender a los estímulos sin la apariencia de que se esté llevando a cabo el acto.

Selectiva o Focalizada: capacidad para seleccionar y centrar la atención en un solo estímulo descartando otros irrelevantes que pueden interferir en el proceso.

Dividida: capacidad de focalizar la atención en dos o más tareas al mismo tiempo. Por ejemplo, conducir y escuchar música al mismo tiempo.

Sostenida: capacidad para mantener en el tiempo la atención y responder adecuadamente.

Visual: capacidad de atender a los estímulos que se presentan en nuestro campo de visión. Se encuentra relacionada con aspectos espaciales.

Auditiva: capacidad de atender a los estímulos percibidos a través del oído. Se relaciona con parámetros temporales.

Modelos Teóricos de la Atención

Con el paso del tiempo diversos psicólogos se han adentrado en la investigación sobre la atención y desarrollaron múltiples modelos, los cuales son los siguientes:

Modelo de filtro o "cuello de botella", (Broadbent) 1958. Ocurre al principio del procesamiento y se basa en las propiedades físicas de los estímulos cuando ingresan al procesador. Cierta cantidad de la información no seleccionada se mantiene en un almacén temporal, la cantidad y el detalle son limitados y no se puede precisar el significado semántico.

Modelo de pertinencia, Deutsch y Deutsch (1963). Asegura que los estímulos que entran son sometidos a un análisis perceptual completo y la selección (el "cuello de botella") se produce en el extremo, es decir, casi al dar la respuesta.

Modelo de atenuación, Treisman (1964). Afirma que la atención desatendida es atenuada pero no rechazada totalmente y la localización del "cuello de botella" es algo inflexible.

Modelo de pertinencia, Norman (1968). La selección del mensaje depende del conjunto de sus características sensoriales y de las expectativas del organismo. La atención es, en este modelo, un mecanismo de abajo-arriba guiado por las expectativas cognitivas de la persona.

Modelo de capacidad limitada, Kahneman (1973). Propone la existencia de un límite superior para el número de cosas que se pueden hacer en forma simultánea, lo cual implica un procesador central de capacidad limitada que determina qué tanta atención se da a diferentes tareas, dependiendo de la cantidad de esfuerzo mental que implique.

Modelo de la activación automática y atención consciente, Posner y Snyde (1975). Existe una diferencia conceptual entre procesamiento automático y procesamiento controlado. Los procesamientos automáticos deben ser sin intención, no deben originar un conocimiento consciente y no deben interferir en ninguna otra actividad mental que sigue su curso. La atención consciente tiene una capacidad limitada.

Modelo de procesos controlados y automáticos, Shiffrin y Schneider (1977). Hacen una diferencia entre procesamiento automático y procesamiento controlado. El procesamiento automático es rápido, paralelo e inflexible, mientras que el controlado es lento, seriado y flexible.

Modelo de módulos, Allpo (1980). Rechaza el modelo de procesador central y propone diferentes módulos de procesamiento específico, que son independientes y operan en paralelo.

Es propuesta la Teoría de la síntesis, Baddele (1986). Un procesador central, además de sistemas específicos ordenados de manera jerárquica.

Teoría atencional, Posner, Petersen y Raichle (1990). El sistema de control atencional posee una arquitectura de naturaleza modular que está compuesta por tres sistemas o redes  : la red atencional posterior (encargada de la orientación), la red atencional anterior (encargada del control atencional) y la red de alerta o vigilancia (en-cargada de producir y mantener el estado de alerta). Aunque estas redes operan de manera conjunta en la mayor parte de las actividades cotidianas, los datos experimentales han permitido identificar sus componentes en términos neuroanatómicos, así como aislar la función de cada uno de ellos (Mestre y Palmero, 2004).

La atención como sistema de control, Tudela (1992). Es un mecanismo cognitivo independiente de lo que son los diferentes sistemas de procesamiento (perceptivos, motores, de memoria, de aprendizaje). Es un mecanismo central de capacidad limitada cuya función primordial es controlar y orientarla actividad consciente del organismo de acuerdo con un objetivo determinado (Tudela, 1992 citado en Mestre y Palmero, 2004).

El estudio del sistema atencional desde una aproximación neurocognitivo, García-Orza y Cols (2002). Lo novedoso de esta nueva aproximación es que realiza un análisis empírico y teórico de la atención explicando cómo opera cada una de las distintas formas de atención y qué mecanismos neuronales están implicados en cada una de ellas.


La atención es un estado neurocognitivo cerebral de preparación que precede a la percepción y a la acción, y el resultado de una red de conexiones corticales y subcorticales de predominio hemisférico derecho (Posner y Petersen, 1990; Estévez-González et al., 1997). Sin atención no sería posible almacenar información en la memoria ni acceder al aprendizaje. 

Dar una definición sobre atención es difícil debido a que implica un campo de estudio demasiado grande. De acuerdo a la perspectiva científica, para darle una definición se tiene que dividir en dos modelos de acuerdo a la tarea que se esté realizando debido a que la atención se puede presentar de manera distinta. 

Atención selectiva 

Modelos teóricos del "cuello de botella" o filtro. Este tipo de atención se enfoca directamente en una sola tarea realizada a la vez, lo cual permite completo enfoque en esta.

Investigadores involucrados en el modelo de atención selectiva: Broadbent, Deutsch y Deutsch, Treishman, Norman, Tudela, Posner, Petersen y Raichle.

Atención dividida 

Modelos teóricos que utilizan dos tareas. 

Investigadores involucrados en atención dividida: Kahneman, Posner y Snyder, Shriffrin y Snyder, Allport, Baddeley. 

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